Dios mio, como me gustaría meter la cabeza entre esas tetas y comerlas una y otra vez para, poco a poco ir bajando a es pozo de los deseos que tienes entre las piernas y beber todo tu nectar. Eres una putilla, como yo, pero como me gustas.
Dios mio, como me gustaría meter la cabeza entre esas tetas y comerlas una y otra vez para, poco a poco ir bajando a es pozo de los deseos que tienes entre las piernas y beber todo tu nectar. Eres una putilla, como yo, pero como me gustas.
ResponderEliminar